El sincretismo entre las raíces del pueblo Diaguita y el catolicismo dieron origen a esta festividad que se celebra cada año en la localidad.

Desde la colina se aprecia una cruz hecha con grandes maderas de normata (lormata). En su punta, mirando hacia el cosmos, una bandera chilena flamea al viento incansablemente. En sus costados, las flores hechas con papel de llamativos colores adornan cada brazo y base. Ya al atardecer va aumentando el contraste entre los cerros, tornándolos de un color anaranjado ––paisaje característico de Monte Patria en otoño–– y donde se puede divisar, a corta distancia, un majestuoso algarrobo inalterable al paso del tiempo. Ese espacio es también conocido como el oratorio de las abuelitas.

Ubicado a los pies del cerro Guayaquil, lugar de tierras ancestrales de la cultura Diaguita, se celebró la festividad de la Cruz de Mayo en la localidad de Piedras Bonitas. La emotiva ceremonia, que rememora el sincretismo entre la religión y la cultura ancestral originaria fue organizada por su JJ.VV., y contó con la presencia del alcalde, Cristian Herrera Peña, la Directora de Desarrollo Comunitario, Verónica Zárate, miembros de la comunidad y visitantes de diversas partes de la comuna.

La historia cuenta que esta tradición, celebrada cada 3 de mayo, tiene múltiples finalidades: dar gracias a los ancestros por un nuevo año, la trashumancia y la salud o bienestar de su comunidad. Gabriel Muñoz, presidente de la JJ.VV., de Piedras Bonitas, se muestra feliz con la gestión realizada, pues comenta que es un esfuerzo que mantiene viva las tradiciones de su tierra: “Esta fiesta se hacía desde hace mucho tiempo, cuando este villorrio erta mucho más poblado. Nosotros lo que queremos es que las tradiciones que tenemos de nuestros ancestros no se pierdan. Nosotros como personas queremos mantener nuestra cultura”, indicó.

Asimismo, Muñoz sostuvo que el éxito de la festividad este año se logró gracias al trabajo mancomunado con la institución municipal “hay que agradecer tanto a los pobladores como a la Ilustre Municipalidad, darle las gracias al alcalde de nuestra comuna, Cristian Herrera y a la Directora de Desarrollo Comunitario, Verónica Zárate, que nos apoyaron en todo lo que nosotros necesitábamos, tanto en mobiliario como en toldos, sillas, etc.. Nosotros para esta fiesta teníamos los puros deseos, pero con su ayuda logramos sacar adelante esto. Esperamos que se siga repitiendo esta festividad”

En esa línea, la festividad tuvo mayor afluencia de visitantes con respecto a años anteriores. Fue así como personas de diversas partes de la comuna, incluso, de otras ciudades de Chile, presenciaron asombrados las tradiciones que se celebran en esta parte del valle transversal de la provincia del Limarí. Entre teteras hirviendo colocadas al fuego, el olor característico de las churrascas calentadas en rudimentarios braseros o el mate compartido fueron algunas de las experiencias que las familias pudieron vivir al aire libre para reunirse en comunidad. 

“Es primera vez que vengo a esta festividad, no tenía idea que existía esta hermosa fiesta, mi hermana con ese afán de tomar maté, me invitó. Yo vengo de El Palqui. Debemos agradecer porque pusieron un bus de acercamiento y me pareció súper lindo, espero venir otra vez, porque muy bonita, donde todos estaban compartiendo cositas ricas como las churrascas, el queso de cabra, los mates que también estuvieron muy buenos, además, de compartir con nuestro alcalde que estuvo en la jornada”, destacó Veneranda Zepeda, visitante de la localidad de El Palqui.

Música que conecta con el cosmos

El sonido de las flautas que sube en dirección hacia los pies la cruz de mayo, mientras un grupo de feligreses de la agrupación comanche de Nuestra Señora del Carmen de Monte Patria bailan fervientemente, le da un toque mágico a la ceremonia. Es aquí donde la cultura Diaguita y la religión católica convergen para fusionarse y crear un híbrido que guarda lo mejor de ambas culturas, propio de un legado histórico del mestizaje a lo largo de Chile.

Por su parte, el profesor Oscar Tapia, que lleva casi 28 años en el mundo de la música ancestral, comenta que es un agrado tocar en la festividad, puesto que recibió una invitación de la agrupación Kaikama Tatul Guayaquil. Mientras toca su instrumento musical bajo el árbol sagrado ––el algarrobo–– las melodías afloran sin apuro. Él cuenta que en sus venas corre la sangre con linaje de raíces autóctonas, “es un agrado estar aquí festejando la conmemoración de la cruz de mayo, que es la herencia ancestral que nos ha dejado nuestro pueblo Diaguita en la ruta trashumante y qué mejor debajo del algarrobo sagrado y aportando con la música que también es nativa, viene de Los Andes, con sentimientos de nuestros pueblos originarios”

El cuidado de la memoria ancestral

El esfuerzo que mantiene este pueblo para proteger sus tradiciones y evitar así el olvido con el paso del tiempo y sus generaciones, es una de las misiones que tiene la localidad de Piedras Bonitas. En un principio, la intención de realizar esta festividad se veía como un proyecto difícil de concretar. Las ganas estaban, pero faltaba el impulso. Es por ello que, la misma comunidad invitó a una reunión al edil de la comuna, Cristian Herrera Peña, con el fin de exponer sus inquietudes.

“Nosotros vinimos hace dos meses aproximadamente a una reunión que nos invitó la JJ.VV. y entre los planteamientos que pedían era que necesitaban apoyo para volver a hacer esta actividad y aquí estamos cumpliendo con el compromiso junto a ellos, no apropiándonos de su fiesta, porque esta fiesta es de ellos. Nosotros apoyamos sólo con lo que ellos necesitaban, porque entendemos que así es la manera de hacer comunidad; así es la manera de rescatar nuestras tradiciones, donde las propias comunidades levanten sus iniciativas”, detalló la máxima autoridad regional.

Cabe destacar que, dadas las características históricas de la zona ––considerado como cuna de la cultura Diaguita y su arte ancestral––, hace algunas semanas, este lugar se adjudicó un proyecto UNESCO, gracias a un grupo de jóvenes de Monte Patria y Combarbalá que motivados por sus raíces quisieron formular un proyecto de transformación del oratorio las abuelitas. La iniciativa tendrá un financiamiento de 80 millones de pesos y se espera que su construcción comience en algunos meses más.

Jesús Manuel Herrera
Periodista
Licenciado en Comunicación Social